viernes, 16 de septiembre de 2016

EL VALLENATO EN CUIDADOS INTENSIVOS



Abel Medina Sierra
Publicado en Diario del Norte (12/09/16)
Las alarmas las prendió el compositor y gestor cultural   Adrián Pablo Villamizar.  Como quiera que él “parió” la iniciativa que tuvo como fruto las declaratorias de la música tradicional vallenata como Patrimonio Inmaterial de la nación en el 2014 y, posteriormente, su inclusión en la Lista Urgente del Patrimonio Intangible de la Humanidad por la Unesco en el 2015, Villamizar  es una voz autorizada porque le duele que su gesta se estrelle contra la futilidad de  las declaratorias y su camino inexorable a un túnel sin luz al final.

domingo, 26 de junio de 2016

EL PASEAITO Y EL PASEBOL ¿LOS PARIENTES PERDIDOS DEL VALLENATO?


Abel Medina Sierra

Comienzo estas reflexiones reconociendo,  de antemano,  que la tesis que presento me puede costar el aprecio y ganar animadversión de algunos investigadores, melómanos y músicos,  tanto del género vallenato como de las músicas arraigadas en las sabanas de Córdoba, Sucre y Bolívar. Me declaro, entonces, en riesgo de recibir dardos desde dos trincheras opuestas. 
Lo digo por el siguiente antecedente. Durante el Encuentro de Investigadores de Música Vallenata del año 2015, en casa de su organizador Jaime Maestre Aponte en Valledupar, ya casi de madrugada;  entre algunos de los asistentes estaba Chane Meza y uno de sus hermanos, músico también. Al sonar un paseaito,  creo que “Los Sabanales”, se me dio por expresar que para el público en general del país, si se les pregunta qué tipo de música era esa canción, estaría seguro que dirían que un vallenato. Indignados y con iracunda molestia, Chane y su hermano, recogieron sus instrumentos y salieron raudos de la fiesta. “Ha acabado usted con la parranda”, me reclamó mi compadre y colega Poncho Camargo quien también disfrutaba de la, hst entonces agradable,  velada. 

jueves, 17 de marzo de 2016

EL ANACRONISMO EN LA INVESTIGACIÓN DE LA MÚSICA VALLENATA


Abel Medina Sierra
Publicado en Diario del Norte (10,03, 16)

En días reciente envié a mi listado de contactos de investigadores, comentaristas, analistas y periodistas que suelen escribir sobre la música vallenata una invitación para participar en la edición de un libro sobre el cantante y compositor Jorgito  Celedón  con el auspicio de la Corporación Festival Francisco El Hombre y la Universidad de La Guajira.  La incitación iba dirigida a  no menos de cuarenta personas de las cuales, solo una respondió positivamente.     

El silencio fue más que elocuente, pero una de las respuestas sirvió para confirmar mis sospechas, o más que sospechas, mi certeza. El analista, de quien por respeto omito el nombre, decía, palabras más palabras menos: “canta bien el muchachito pero aún hay que esperar muchos años para que ese adolescente merezca escribir sobre él, su carrera aun esta en pañales como para analizarla”.